Tengo miedo.
De hecho, estoy aterrorizada.
Siempre tuve esa sensación fría que fue creciendo con el tiempo.
Tengo miedo a crecer, pero también tengo miedo a seguir sufriendo y seguir siendo una niña.
Tengo miedo a seguir adelante. A superar todas las jodidas putadas y problemas de salud que me han pasado y ser feliz.
También tengo miedo a ser feliz, pero no puedo volver a permitirme caer en aquellas garras tan negras... De la depresión, y sus amigos y amigas.
Estoy aterrorizada, y cuesta tanto sanar estas heridas... Pienso muchísimo en que nunca se van a convertir en cicatrices...
Creo que todo el mundo ha pasado por algún tipo de miedo: miedo a las arañas, miedo al sol, miedo a la gente, miedo a la vida, miedo a la muerte...
No conozco a nadie que no haya vivido acojonado alguna vez.
No sabría decir ahora mismo que miedo es el que me agarra más el pecho, o me vuelve la cabeza loca...
La pérdida, el dolor, el amor...
Los viajes de mi corazón roto...
La familia, los amigos, tú mismo...
Sé que es difícil deshacerse del miedo, pero imaginaros lo que es cuando te has enamorado de él...
Me enamoré del miedo más grande que tuve, y dios... Esto sí, esto sí que duele...
__
Aún así sigo teniendo miedo, de hecho, creo que ese fenómeno nunca se pierde.
A veces es bueno, otras es malo, a veces es mejor, otras es peor...
Pero SIEMPRE hay que conseguir salir adelante.
Inténtalo. No te rindas... Pide ayuda si hace falta.
Tener miedo no es malo,
es de lo más bonito del mundo.
Miedos internos. Miedos externos. Miedos...
¿Quién no ha sufrido alguna vez por miedo?
—Herrmana.
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