Me preguntan que si estoy bien, ¿Ya me hace gracia y todo sabes?
Ya no se que contestar, bueno, si lo se, pero la verdad es que, ¿Para que le voy a decir a nadie nada? ¿Para que le voy a decir a nadie el cual no le importo una mierda que te hecho de menos? ¿Que el hecho de que te fueras del mundo ha sido lo peor que me ha pasado en mi vida? ¿Para que se lo voy a contar a nadie? ¿Les voy a contar a unas personas que me odian, que no quieren saber nada de mi que estoy muriéndome por dentro, que me está quemando, que algo por dentro me está desgarrando y va a acabar conmigo en menos de lo que pienso? ¿Para que le voy a decir nada de todo esto a nadie? ¿Para que me juzguen? ¿Para que me insulten más de lo que lo hacen? ¿Para echarte más de menos y que el tiempo pase cada vez más rápido? ¿Para que? ¿Para que me den más motivos para odiarme? Que pasa, ¿que tengo ya pocos que necesito más?
No, para que, si total, que más da... Prefiero morirme por dentro y por fuera a que nadie se meta y haga la herida más grande, porque bastante lo es ya...
Bastante tengo con sentirme una basura cada vez que me levanto durante las 24 horas y cada vez que me acuesto, cuando el insomnio no intenta matarme también...
Te necesito, ¿Sabes?
Yo también me estoy muriendo, necesito que me ayudes a que mi corazón siga latiendo, por favor... Te necesito aquí conmigo, no a cinco metros bajo tierra.
Cada vez que intento mirar en mi interior esa bola enorme negra me rasga la cara, y ya me queda poco para que termine conmigo, no quiero seguir aquí si no estás tú, necesito a alguien que me alivie el dolor y me quiera tantísimo como nos queríamos nosotras, te necesito a ti...
Y es irónico porque seguro que hace un año y cuatro meses en una noche como esta me habrías dicho que, aún que las cosas fueran mal, iba a salir a flote, y que no me hiciera daño esta noche...
Así que ahora te lo pido yo, Ángela, por favor, no te hagas daño esta noche...